La adjudicación de la herencia es el culmen de la tramitación hereditaria, pero también es el momento más delicado.
La adjudicación va a ser su título definitivo, su escritura, por lo que debe de hacerse correctamente, tanto desde un punto de vista jurídico, como desde un punto de vista fiscal.
Existen una serie de factores que deben de tenerse en cuenta a la hora de valorar los bienes para realizar correctamente las adjudicaciones, no generando excesos ni defectos de adjudicación que le vayan a suponer un sobrecoste fiscal. De hecho, lo ideal es contar con un verdadero especialista en derecho hereditario que lleve el asunto desde su origen, pues todos los trámites están íntimamente relacionados y tienen implicación sobre la adjudicación y su resultado.
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